El efecto YORP (de las iniciales de Yarkovsky — O’Keefe — Radzievskii — Paddack), es una variación de segundo-orden del efecto Yarkovsky que causa que un cuerpo como un asteroide cambie su rotación debido a la dispersión de la radiación del sol en su superficie y de la emisión de su propia radiación térmica.
Se trata de una fuerza débil pero su efecto a lo largo de millones de años no es insignificante. Es pensado que este efecto puede ser el responsable de hacer rotar a los asteroides a una velocidad tal que se destruyan. Aunque también puede ser que se frenen hasta lograr que les lleve varios días para completar una vuelta sobre su propio eje.
Es importante el tamaño tanto así como la forma, ya que el efecto sufrido por el asteroide depende de ellos. Por ejemplo, los objetos más pequeños cambian su giro mucho más rápidamente. La intensidad de este efecto también depende de su distancia al sol, cuanto más cercanos se encuentren mayor es.
Finalmente, este efecto también es importante en el intercambio de asteroides entre los planetas Marte y Júpiter, que puede causar alteraciones en las órbitas de dichos asteroides y terminen estando cercanos a la Tierra, como a otros planetas.